Bright Minds

En el episodio cinco de la tercera temporada de Bright Minds, Astrid Nielsen ayuda a un niño autista, testigo del asesinato de su padre. 

La brigada de Raphaëlle debe encontrar al culpable de un asesinato en una estación de trenes, pero el único testigo es un niño autista que no sabe comunicarse y solo repite una frase. 

La profesora de Astrid la expone frente a su clase, la instructora pensaba que estaba enseñándole a la joven cómo sería su prueba final, pero los compañeros pensaron que se estaba pasando. Por el mal rato, Nielsen quedó muy estresada y por eso faltó a la siguiente clase. 

Concentrada en el caso, Astrid le pide a William que la ayude con el niño y logran conectar con él, ya que tiene fascinación por los trenes. En la casa del niño, la joven descubre una nueva pista en el caso. En la comisaría, Nielsen le presta sus auriculares aislantes de ruido, para que no se estrese debido a todos los sonidos que pueden afectarle. 

Raphaëlle descubre que la vecina de la familia intentaba quedarse con el niño, porque le recordaba a su hijo, quien falleció después de un ataque epiléptico en un centro de asistencia para personas autistas.

Acompaña a Raphaëlle y su equipo a atrapar a los peores crimínales en Bright Minds todos los lunes.