Alice Evans (Brittany Murphy) necesita completar un guion, que no ha terminado debido a una crisis psicológica después que su novio intentó matarla. Con la fecha límite para terminar el guion, ella acepta una oferta por un amigo en dejarla quedarse en una casa. Alice comienza a escuchar sonidos extraños en la casa y se convence que la casa está embrujada por un fantasma de una mujer asesinada.