La vida de Erin Brockovich (Julia Roberts), una madre divorciada con problemas para encontrar trabajo, cambió el día que sufrió un accidente automovilístico. Después de perder el juicio, la mujer empezó a trabajar en el despacho de su abogado. Fue a raíz del expediente de un cliente que decide investigar un caso que le llama la atención, descubriendo la relación directa entre las enfermedades del cliente y su familia, con la contaminación del agua producida por las perforaciones de una compañía de gas y electricidad que utiliza la técnica de fractura hidráulica para la extracción de gas no convencional.