Policía del departamento de Filadelfia, conoció a su exesposo, Jason Grant cuando eran novatos.
Nikki y Jason tienen dos hijos adoptivos, Sidney y Keith. Luego de que Keith desapareciera, Batista se unió a la Unidad de Personas Desaparecidas de la policía para ayudar a las personas que pasaban por su misma situación, gracias a sus conocimientos y su valentía es capaz de brindar apoyo a estas familias.