Mélissa y Gaëlle se enfrentan a un caso muy complicado: un hombre fue perseguido por una moto y fue asesinado, las investigadoras descubren que tenía otra hija fuera de su matrimonio.

Al avanzar la investigación, la comandante Sainte-Rose y la capitana Crivelli piensan que los principales sospechosos pueden ser los familiares de la víctima, ya que resulta que él planeaba reconocer a esta hija desconocida, pero encontró fuerte oposición dentro de su propio hogar.